Este relato lo ha escrito mi marido, el no tiene un blog donde plasmarmo asi que me ha pedido que lo publique en el mío.
El sonido de la máquina, ese beep incesante y monótono era el único sonido que rompía el silencio de la habitación. El ruido de la respiración asistida se había convertido en parte de ese pequeño rincón del mundo. Por eso, ya ni lo oía, era parte de un todo. Estaba cansado y delante de su cama, recordaba los días de compañía, rememoraba una y otra vez su mirada de manera obstinada, casi enfermiza. Me parecían lejanos, perdidos como algún capitulo en un libro de miles de páginas.
La seguía mirando y allí estaba, ajena al mundo, perdida en ese inmenso océano de olvido que se supone es estar en coma. Hacía unas horas que había vuelto a construir sus recuerdos, mis recuerdos… los nuestros. Pero la inmensa alegría que me producía ver su sonrisa se tornaba en dolor al saber que ese mundo era como un castillo de arena que desaparece cuando se lo traga el mar.
Durante mucho tiempo había seguido con ese juego, construyendo un mundo de papel. Me valía su sonrisa, el suave tacto de su piel, pero ¿de que me valía? Cuando el contador volvía a cero me estrellaba de nuevo contra un muro, contra las cuatro paredes de esta habitación.
Me levanté y volví a colocar la flor. Ésta se inclinaba burlona, como sabedora de la verdad que me esperaba.
Al sentarme de nuevo, me sentí cansado, con un cansancio infinito. No un cansancio físico si no mental. Como el condenado a muerte que sabe que su tiempo se ha acabado. Unas lágrimas brotaron de mis ojos y al caer hicieron un ruido seco y mordaz. La máquina cambió su beep discontinuo a un pitido constante y agudo, una línea continua y azul asomó en la pantalla. Se abrió la puerta y una mano extraña se apoyó en mi hombro, su voz me lo dijo todo:“Quizás sea mejor así”
Primero darle la bienvenida a tu marido y felicitarle por su relato.
ResponderEliminarHa sabido mezclar la linea del video con lo que pasaría despues de esos 60 minutos.
Nadie sabe como reaccionaría ante una situación clínica de coma porque nadie sabe realmente hasta donde los pacientes tienen anulada la percepción. El soporte sin ensañamiento y el acompañamiento activo deberían ser las mejores actitudes.
Un beso
Manuel. Es complicado el saber como se va a reaccionar la verdad. Hay quienes van y les hablan porque están seguros que desde donde estén, escuchan y perciben y hay quienes simplemente les ven como vegetales que ni sienten ni padecen. De todos modos, la reacción yo creo que va en función de los sentimientos.
ResponderEliminarUn beso
Inma, mi enhorabuena a tu esposo por el estupendo relato.
ResponderEliminarMi madre murió en julio de este año. No estuvo en coma, pero sí "ausente" mucho tiempo...
Todos los dias cuando iba a verla, le hablaba mucho, como si tuviera una conversación de las que teníamos antes.
Le hablaba de mi marido, de mis hijos, sus esposas, mis nietas, comentaba cosas del pasado, le contaba mis proyectos.
Otras veces le decía lo mucho que la quería, lo buena madre que había sido...
Los últimos dias, incluso le dije que sentía mucho que se fuera pero que lo entendía. Que tenía derecho a descansar, a dejar de sufrir.
Que se fuera tranquila, que dejaba un excelente trabajo en este mundo..enfin, cosas por el estilo.
Me consuela pensar que si me oía.
Cuando se marchó, me dejó una inmensa paz...
Besitos a los dos.
Luna. A veces queremos tanto a la persona, que nos volvemos egoistas y queremos seguir teniéndola con nosotros aunque sea artificialmente. Pero hay veces en las que hay que comprender que ellos necesitan descansar, que necesitan dejar de sufrir y nosotros dejar de sufrir junto con ellos.
ResponderEliminarUn beso enorme
Deseo felicitarte Luna por tener un compañero que participa de tu mundo literario.
ResponderEliminarTambién deseo darle la bienvenida a nuestros jueves, su entrada es más que digna. Tenemos tendencia a agarrarnos a lo que nos importa aunque para ello debamos inventarnos mundos y circunstancias propicias que no tienen nada de reales, pero necesarias para nuestro estado anímico. La realidad siempre se acaba imponiendo, y lo que puede ser mejor o peor siempre será una duda.
Bienvenido. Gusto de leerte.
Mariví
quienes hemos visto padecer a un ser querido comprendemos bien de qué se trata ese amor mezclado con dolor e impotencia.
ResponderEliminarIntensa historia que tu marido nos ha dejado para este jueves.
Saludos de co-juevera!
Mariví. Es mi marido el que participa, no el de Luna jeje. Creo que nos agarramos porque el amor nos ciega y no nos deja ver más allá de la esperanza. Lógico. Aunque como bien has dicho, la realidad termina siempre imponiéndose.
ResponderEliminarUn beso
Neogéminis. Cierto, quienes hemos visto padecer a un ser querido conocemos muy bien todas las fases y sensaciones por las que se atraviesa.
Un beso
Creo que tu marido tiene que pasar a juevero inmediatamente. Buen relato, es muy doloroso que se vaya una persona querida, pero esa espera es una tortura: quieres que vuelva si piensas en tí porque su ausencia será insoportable y quieres que se vaya si piensas en él, porque intuyes que sufre...
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ResponderEliminarEsos pitidos son aviso también de un final de mi existencia.
ResponderEliminarMe anuncian que me iré. Por eso, a mí nunca me han gustado.
No obstante, no estaría mal algún signo de renacimiento.
En "Todo sobre mi madre", una pelìcula de Pedro Almodovar, una madre persigue ese corazón trasplantado de su hijo a otra persona.
Bien es cierto que en un principio existe en ella un frenesí.
á mí me emocionó ese agarrarse a lo imposible.
Tésalo
El fatidico momento en que alguien te dice mejor así, es aquel en que la esperanza se ha marchitado como una flor seca. Lo que vendrá después sólo depende de ti.
ResponderEliminarMuy bueno, bienvenido a este mundillo de los jueves.
Besos
Fabuloso. Ya estás abriendo un blog y participando con nombre propio, compañero, que tienes mucho que aportar.
ResponderEliminarDestaco una frase que me ha encantado: "su sonrisa se tornaba en dolor al saber que ese mundo era como un castillo de arena que desaparece cuando se lo traga el mar"
Saludos.
Lo siento Brujis ha sido un lapsus imperdonable, te he cambiado el nombre, pero me temo que tratándose de la reina del despiste ( esa soy yo )no será la última vez.
ResponderEliminarUn saco de besinos para hacerme perdonar ¡Vale!
Mariví
Mis felicitaciones al marido Inma!
ResponderEliminarsin dudas un relato conmovedor que toca un fibra dolorosa, de esas que uno desea mantener lejos.
Muy bueno!
Besos
Un relato sensible y conmovedor, como el hecho de que tu marido participe en este espacio.
ResponderEliminarEnhorabuena!
un fuerte abrazo a ambos!!
Felicidades al marido, está muy bien eso de compartir historias y en este caso dolorosa despedida, aunque hay ocasiones en las que dejar partir a la persona que amamos es un signo de amor, mantenerla junto a nosotros puede resultan un tanto egoista cuando su vida se ha convertido en un puro dolor, tambien merecen descansar tras una larga agonía.
ResponderEliminarUn abrazo para los dos.
Marisol. Ya se lo digo yo continuamente, pero no quiere. Dice que él cuando esté inspirado lo publicará a través mío.
ResponderEliminarUn beso
Tésalo. Vi esa película y me conmovió mucho. Y si, por desgracia anuncian el fin de la existencia.
Un beso
Maria José. Ese momento es horrible. Y quizá sea mejor así pero nuestro amor no nos deja verlo.
Un beso
Juan Carlos. Ya se lo digo yo, pero dice que es músico, que con componer sus canciones le vale, que no es constante, etc. Excusas diría yo.
Un beso
Mariví. No pasa nada mujer.
Te dejo un besazo
Ceci. Supongo que tiene que ser horrible que el amor de tu vida se vaya. No quiero ni pensarlo.
Un beso
Cas. Si es que tengo un marido.... que me lo como jeje.
Un beso
San. Cierto, es un signo de amor, pero también de valentía supongo. Ya que el amor es egoista.
Un beso
Felicidades por ese relato y por compartir entre otras cosas vuestra vida y en ella la afición por escribir, leer y compartir con nosotros esos sentimientos, historias, pensamientos o cuentos. Espero sinceramente que contemos con un juevero más. Un montón de besos
ResponderEliminarincreible el relato...angustiante como todos los que leí...angustiante en el sentido bueno, si es que lo hay... todos sabemos que ese momento de decepción para el que queda aquí es duro, aunque será de placer para el que vaya al más allá... besos! genial relato!!
ResponderEliminarBrillante y conmovedor relato el de suso niña, dile que pocos hombres me ponen los pelos de punta pero que el lo a hecho un beso para ti y una abrazo enorme para suso. enhorabuena
ResponderEliminarMmmm, si es que el que tiene arte para una cosa lo tiene para todo, vaya con mi cuñado, jejeje, se que estás viva y me alegra!!!, pensé que te habían raptado en el Este, jejeje, espero que no nos empareje la suerte que le he prometido a mi medio esposo cambiar de monotema y las dos juntas, uis, uis, me da que cambiarlo iba a ser complicado, miles de besosssssssssssss
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