25/1/12

MI RELATO: DULCE SARA



Erase una vez...
Hace muchos años, en un recóndito lugar de un país alejado, vivía una bruja horriblemente fea. Sus ojos eran dos rendijas brillantes, su ganchuda nariz se veía adornada por una enorme verruga negra, su boca desdentada y pestilente y  de su garganta salían ranas y sapos cuando hablaba. Era tal su lamento, que tenía aterrorizado al país.
Era calva, excepto por un mechón de pelo que coronaba su cabeza, negro como la noche y brillante como el ébano.
La bruja se llamaba Sara y hubo un tiempo en el que fue hermosa.
El país en el que vivía desde niña, estaba reinado por un clan de brujas que gobernaban con leyes muy estrictas.
Escogían a sus novicias de pueblos o ciudades remotas y en sus escobas las llevaban a su país, de donde no volvían a salir.
La elección de las novicias era difícil, debían elegir a la más bella entre las vírgenes del lugar y raptarla en la oscuridad de la noche.
La captura de Sara, fue en una noche estrellada, cuando ella, aún niña, en el balcón de su casa observaba el firmamento, prendada por el aroma de las rosas que su padre había plantado para ella y que la rodeaban.
Un fuerte hechizo, hizo  que Sara, sin saber cómo, despertase al día siguiente en el país de la brujas, desconcertada y sin saber siquiera quién era, ni recordar nada de su pasado.
Con el tiempo, fue iniciada en las artes de la brujería. Siempre fue una alumna brillante, aplicada y perseverante. Acataba las leyes y respetaba a sus superioras.
Cuando creció, se convirtió en una bella y hermosa mujer. Sus cabellos eran como el azabache, su piel blanca inmaculada y sus ojos negros, brillantes y profundos. Capaces de enloquecer al más fuerte de los hombres.
La voz melodiosa de la brujita era el más potente hechizo jamás superado.
Un día Sara, fue la encargada de preparar el hechizo para la iniciación de otra novicia recién raptada. Tenía que recoger las hierbas y las demás cosas necesarias para el hechizo.
Iba haciendo el recuento en voz alta y parándose a oler las flores silvestres que bordeaban el camino...
- Una raíz de mandrágora, dos plumas de ave del paraíso... la cola de una salamandra, unas ramitas de tomillo, unas gotitas de sangre de dragón...
Se dio cuenta de repente de que se había alejado mucho de las murallas de su ciudad y se estaba haciendo tarde, pero le faltaban ingredientes y decidió seguir adelante unos minutos; volvería corriendo, se había olvidado su escoba y eso haría más lento el regreso. Pero no podía llegar tarde, ya que si cerraban las puertas y ella no estaba de regreso, sería severamente castigada por la reina bruja por incumplir ciertas leyes y eso atraería la desgracia sobre ella.
Apresuró el paso y llegó al borde de una cascada. El agua caía  desde gran altura, rompiendo sobre las rocas de la base del lago y corriendo saltarina entre ellas. Era tal la transparencia de las aguas y tal el acaloramiento de Sara por el paseo, que decidió darse un baño.
Se desnudó presurosa, deslizando hasta el suelo el amplio manto que la cubría, dejando al descubierto un cuerpo hermoso, de pechos henchidos y oscuros pezones y un liso vientre virginal que acababa en unas largas y hermosas piernas bien formadas.
No sentía pudor de su desnudez y bailó alrededor del agua, sintiéndose feliz, entonando un cántico que traspasó el lago y llegó a oídos de un hombre que paseaba a caballo .
Hechizado por el mágico cántico, el hombre se fue acercando al lago, atraído irremediablemente por aquella voz que rompía la quietud y el silencio del bosque... porque hasta los pájaros cesaron en sus trinos, ante aquella maravilla.
Sara no se dio cuenta de que estaba siendo observada cuando cesó su canto y saltó al agua.
De repente, su intuición de bruja le dijo que estaba siendo observada y giró rápidamente la cabeza, casi dándose de narices con el joven que desde su caballo y en la orilla la miraba casi en trance.
Ella no había visto nunca un hombre, ni tan siquiera sabía que existieran y las leyes no permitían que las brujas se relacionasen con nadie extraño a ellas. La ley era muy clara. La pena, la muerte o el exilio.
Observó atentamente al hombre, mientras en su boca se formaba sin querer una sonrisa, al ver la cara con la que él la observaba.
Era un hombre joven, alto, apuesto, varonil, de profunda y seria mirada, cejas marcadas y una hermosa cabellera oscura. Se sintió irremediablemente atraída por él y con voz cantarina le invitó a entrar en el agua.
Él sin despertar totalmente de su ensueño se despojó de sus ropas y entró lentamente en el agua, hipnotizado por  la mirada de la bruja que le sonreía traviesa y juguetona. No había maldad en las intenciones de Sara, sólo curiosidad por observar de cerca un cuerpo diferente al suyo.
Cuando él se hubo acercado a ella lo suficiente, Sara, alargó la mano y suavemente acarició el vello que cubría el pecho del caballero y siguió explorando lentamente su cuerpo. Rozó con sus dedos su barba, palpó sus carnosos labios y se enredó en sus cabellos morenos.
Las manos de él fueron inevitablemente hacia el cuerpo de ella que no le rechazó, extasiada por el juego y excitada por el contacto de las manos del hombre que recorrían temblorosas y exigentes ya, sus formas.
Él la atrajo lentamente hacía su cuerpo, pudiendo sentir los dos la tibieza de su abrazo y la dureza del miembro de él cuando se acercó a su sexo y sin darse cuenta, se dejaron llevar por la locura del momento, fundiéndose en un profundo e intenso éxtasis.
El dejó oír su voz varonil y profunda: - ¿Quién eres... dónde vives? No te había visto nunca.
Ella le respondió casi en un susurro: -Soy Sara... y quedó callada, pensativa, estaba sintiendo como sus hermanas brujas la reclamaban: - Me tengo que ir, susurró bajando los ojos.
El joven la agarró fuertemente las manos y le dijo: - Prométeme que mañana volverás.
Sara, se soltó rápidamente y le contestó ya fuera del agua y vistiéndose. - Te prometo que mañana volveré.
- Te estaré esperando, te esperaré siempre; le contestó él.
La bruja le sonrió con picardía y desapareció rauda entre la espesura.
Pero Sara no volvió. Fue castigada al destierro y transformada en un espanto del que huían hasta los animales. Era el castigo que marcaba la ley.
Él se quedó esperando de por vida, acudía a diario a la orilla del lago, a buscar a  Sara.
Esperó en vano, pasaron los días, los meses, los años... y él seguiría esperando hasta el último día de su vida.
Todos esos años, Sara estuvo escondida  entre los matorrales y le miraba llorando desconsolada ya que si él la veía convertida en aquel horror huiría despavorido y no volvería a verle más. Quería morir, pero la maldición se lo impedía, no moriría jamás.
El murió un día en el lago, viejo y cansado y  Sara cogió su cuerpo y le dio sepultura debajo de un castaño.
Dicen, cuentan... que una sombra ronda y gime cada noche, perdida en aquellos lares y se le oye decir: - Sara, mi dulce Sara... prometiste volver.
Y que Sara se pronuncia en alaridos de locura contestándole: - Sí amor mío... y volví.
Y colorín colorado... quién sabe si un día esas dos almas se encontraron...


49 comentarios:

  1. Que bonita leyenda, no se si es de tu cosecha o responde a alguna existente pero de cualquier forma es un canto al amor y a la lealtad.
    un beso

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    1. Que yo sepa no jeje.
      Es solo una manera de ensalzar la lealtad y el amor incondicional. Las brujas tb amamos aunque no lo parezca jeje.
      Un beso

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  2. Ohhhh! pobre brujita Sara no pudo vivir su historia de amor. Si es que hay brujas y brujas.
    Un abrazo Brujis.

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    1. Si. Hay brujas malas y brujas buenas. Sara era buena, pero su amor la llevó a la desdicha.
      Un beso

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  3. Vaya pobre Sara!
    Es que el amor ni a las brujas se les da bien...jajaja
    Besitos

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    1. Yo creo que a las brujas a las que menos se las da bien. Con todo lo poderosas que son, aún no han conseguido embrujar al amor y me temo que no lleguen hacerlo jamás, ya que el amor no responde a hechizos.
      Besosssssssssss

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    2. Que pena su condición de bruja lo aguó todo...se quedaron con la miel en los labios y les supo a poquito. Esta vez no triunfó el amor...

      Besos!!!

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  4. aaaahhhhhhh !!!!
    esta historia si que me encanto y me atrapo completamente...
    excelente relato...

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    1. En el fondo soy una romanticona lo reconozco. Me pierden las historias de amor.
      Un beso

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  5. Anónimo25/1/12

    Que triste historia; pero muy bonita a la vez. Una pena para la pobre Sara; aunque fuera una vez, supo lo que era un hombre.
    Por cierto ya he puesto mi relato, te he dejado mi URL en tu otra entrada.
    Un abrazo
    Carmen Andújar

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    1. No, no supo lo que era un hombre jajaja, si lo sabe no vuelve. Supo lo que era el placer que es lo mejor de todo jeje.
      Un beso

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  6. Anónimo25/1/12

    Inma:
    Por fín puedo acceder a dejarte comentarios. He comprobado que a través de Internet Explorer me sale la ventana de comentarios y desde FireFox, no.
    Decirte que puedes recoger mi entrada en:

    http://desgranandomomentos.blogspot.com

    Ya pasaré con más calma para leer tu entrada.
    Un abrazo.

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    1. He hecho un hechizo para que esto deje de bloquearse yyyyyyyyy voila jajaja.
      Un beso hechizado

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  7. Para qué le habrían otorgado los poderes de los hechizos si no pudo conservar el amor que la embrujó!...ni las brujas parecen tener la garantía de realizar sus sueños!

    Un abrazo.

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    1. Pues es que en esta vida no se puede tener todo por lo visto y o eres bruja o eres una mujer enamorada.
      Un beso

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  8. Anónimo26/1/12

    Hermosa historia de un encuentro de amor que trastocó toda la vida de dos seres condenados a desearse y no poder unirse durante toda su vida, a no volver a encontrarse. Me recuerda un poco a la película de Lady Halcón. Cuando él era humano, ella era halcón. Cuando ella era una bellísima mujer el era un lobo.
    Triste pero muy bello tu relato.
    Un abrazo.

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    1. No se que es peor... yo creo que si el amor es realmente ciego, ella debería haber intentado dejarse ver... quien sabe...
      Un beso

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  9. ¡Ahí va! Otra mujer que paga caro el placer... para variar.

    Besito.

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    1. Que se una al clan jajaja
      Un besito

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    2. Anónimo2/7/18

      hola.... me podrian dejar algun correo para intercambiar mensajes rfernandez0987@gmail.com

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  10. Esto si es un verdadero cuento de brujas, como los de antes. El final triste, claro. A mi me recordaba a Ondina, un personaje de la novela 'Olvidado Rey Gudú' una especie de musa del lago que hizo un pacto para tomar forma humana, pero tenía prohibido amar.

    Debería haberle dado algun brevaje para realizar sus deseos, pero triste fue su destino.

    Un abrazo.

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    1. Me han hablado mucho de ese libro, me lo tendré que leer...
      Creo que por mucho brevaje que bebiera, su destino no hubiera cambiado, ya que las brujas y el amor no son compatibles.
      Un beso

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  11. Aquel lago entró en ebullición, y Sara llegó tarde. De hecho ya se retrasaba antes del baño.
    Brujis de mi alma, brujita, dime ¿qué mal hay en el amor? Mala cosa el oficio de bruja en los tiempos que narras, por lo menos conoció el placer del amor, una noche de luna llena.
    No es justo ese castigo, entre brujas y mujeres ha de entenderse el amor, no reprimirse. Pagó ella y pagó él, qué triste tu bello cuento, brujita.

    La bruja que yo cuento sí se enamoró, no estaba castigado, pero también sufrió lo indecible, ayyyyy, ponme un filtro amoroso que acabe bien, porfa para que se me alegre el semblante.

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    1. No hay ningún mal en el amor, pero de sobra es sabido que las brujas no aman. Su caracter y su don no es compatible con el amor, el amor las debilita y las vuelve vulnerables. Por eso tienen prohibido enamorarse.
      Un beso hechizado

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  12. Olvidaron las brujas arrancar el corazón a las novicias a la vez que la memoria, y es que hermana y brujita mia, no hay hechizo más poderoso que el amor ni conjuro más irresistible que el deseo, miles de besossssssssssss

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    1. Ay hermanita!!! que las demás brujas no tenían corazón porque eran brujas consagradas, pero Sara, aún no había llegado a la plenitud de su formación.
      Si hubiera sido bruja, bruja, no se hubiera enamorado.
      ... O si... si no mírame a mí.
      Besossssssssssssss

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  13. Pobre Sara, no tener derecho ni a un momento de amor.
    Es un cuento precioso pero muy triste. ¿Seguro que no se encontraban aunque fuera durante unos segundos, el tiempo que duraba el amanecer?

    Saludos

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    1. Un momento de amor si que tuvo. Lo que no tuvo fue derecho a repetir...
      Que quede entre nosotros, creo que si, que se encontraron unos segundos, pero esa es otra historia.
      Un beso

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  14. Hay amores que se hacen imposibles pero no por ello dejan de vivir en el corazón de los amantes.
    Una historia hermosa, espero que sus almas sí hayan podido encontrarse.
    Un beso.

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    1. La verdad que si, que cuando es amor verdadero, aunque sea imposible, no muere.
      Un beso

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  15. Si no fuera por la escena del lago, sería perfecto para contarselo a los niños antes de irse a dormir.
    Aunque con las brujas pasa lo mismo que con la Santísima Trinidad, que cada vez es más dificil creer en ellas.

    Besos

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    1. Bueno, siempre se puede omitir la escena del lago, suavizarla, e incluso disfrazarla...
      Besossssss

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  16. Pero que relato mas bonito y que bien contado. Seguro que los dos se encontraron en otra vida.

    Besos hechizados

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    1. Seguro que si. De todos modos de alguna manera ya estaban juntos, porque el alma de su amado la acompañaba siempre...
      Un beso hechizado

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  17. Los has contado de maravilla. Un relato con todas las de la ley, bah... con todo los hechizos y brujerìas como debe ser.

    Pero què caro pagò su amor Sara!

    un fuerte abrazo de bruja a bruja y mis respetos por tu buena conducòn.

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    1. Ya sabes Cas que no se puede tener la abuela borracha y la bota llena.
      Claro que a la pobre Sara, debieran haberla leido la letra pequeña de su nueva condición cuando la raptaron...
      Un beso de bruji a bruja

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  18. ¡¡Que cuento!!¡¡qué cosa tan bonita!!¡¡Que viva la imaginación!! Me he sentido una niña escuchando este maravilloso cuento que me ha hechizado hasta el final pero...dame un segundo final, ese que termina "y fueron felices y comieron perdices". Besitos hechizados.

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    1. Cuando se lo he leido a mi niña, (obviando la parte del lago jeje) no pesatañeaba.
      Bueno, si quieres un segundo final, hazlo tú, que yo con mucho gusto lo anexo.
      Un beso hechizado

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  19. Quería decir leyendo, me salió el traicionero “escuchando” evocando al tiempo en que me los leían.

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  20. Que maldita manía tienen tantos colectivos de robar la felicidad, como la de la pobre Sara y él. Propongo que se escriba una historia en que la reina bruja termine vagando por los montes con cuerpo de bruja y cabeza de caracol.
    Besos, fenomenal relato y fenomenal semana de jueves esta que has dirigido.

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    1. Se acepta tu propuesta jajaja.
      La espero.
      Un beso

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  21. Un verdadero cuento de hadas, de esos que se cuentan a la hora de dormir (a excepción de la escena del lago como dice Alfredo, ja!)
    Es triste el destino de las brujas..o de cualquier virgen consagrada a un templo, una religión. Negarse al amor por mandato peor, es negarse a su condición, su sexo, su instinto. Se han sacrificado a muchas mujeres en este afan a lo largo de los tiempos.
    Hermoso relato Inma, te mando un gran beso

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    1. Pues si, así ha sido. ¡¡Cuántas mujeres no han sido recluidas y privadas de su libertad contra su voluntad...!!
      Tendré que pensar en la segunda parte del cuento para que Sara por fin sea feliz...
      Un beso hechizado

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  22. Nos has querido asustar al comienzo describiendo con detalle a una bruja tal como deben ser en los renglones del miedo...pero magicamente terminas con un hermoso cuento de hadas. Lindo, lindo.
    Un beso

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    1. Es que siempre hay que saber el porqué de las cosas, en este caso como una mujer tan bella llegó a ser un esperpento.
      Un beso

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  23. Me encantó este relato, felicidades por este blog !!

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  24. Anónimo29/1/12

    veamos, lo primero e slo primero...
    este cuento....para contar este cuento se necesita de una mamá, de una hija ( esta de una edad más bien pequeñíita)y de una noche de invierno y no necesariamente con viento y con frío..también es menester que la niña se haya metido en la cama y que reclame a su mamá un cuento . por supuesto, que la mamá se lo contará de ..dando una tonalidad a sus voces, por que tendrá que hacer voces distintas, que se acerque lo más posible al ruido del agua, al ruido del canto de sara, y eetc...
    eso por un lado, mamá bruja..
    considero, inama-cuñada , que aun siendo largo el cuento, es a la vez, breve. pues has logrado convertirme en esa niña de laque arriba te hablo...y me lo he vivido de una manera...ay, qué pena no haberlo leído al finalizar le día, ya medio dormidito y a al cama, imaginando una cuentera...que me contaba este cuento...
    medio beso...

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    1. Sólo me ha faltado arroparte cuñado!!! esta noche voy y lo hago a la que te cuento otra historia.
      Besossssssssssss

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